Buenos días, me llamo Júlia Moliné, tengo catorce años y vivo en Cambrils, Tarragona.
Llevo más de cuarenta días en casa, sin salir; solamente salgo a tirar la basura una vez cada dos semanas. Cuando empezó el confinamiento, un viernes, yo me encontraba esquiando en La Masella con mis compañeros de clase,tuvimos que volver antes de tiempo. Al llegar me explicaron toda la situación, al principio no lo entendí muy bien, no entendía porque no podía salir de casa, ir a visitar a mis abuelas, quedar con amigos... Pero me gustaba la idea de no ir al instituto. Después de pasarme unos días sin salir de casa me empecé a agobiar, mi padre se encontraba en Tarragona confinado y no lo podía ver, pasé unos días de bajón, y poco a poco empecé a entender todo lo que estaba pasando, fui consciente de todos los contagiados y muertos que había causado el virus.
Hoy llevo 44 días sin ver a mi padre, a mis abuelas, a mi abuelo y a todos mis amigos y amigas, esta parte para mi es la mas dura; hablo con ellos casi cada día pero no es lo mismo, ya que son una parte imprescindible de mi vida y se me hace raro no verlos casi cada semana.
Me encuentro confinada en Cambrils, en casa de mi madre, vivo con ella y con mi hermano pequeño, de aburrir no nos aburrimos ya que hacemos muchas cosas, cocinamos, salimos al jardín, hacemos de jardineros y de pintores pintando muebles de color blanco.
Hay muchas cosas que me preocupan pero una de las que más es que alguien de mi familia se contagie, también me preocupa que el confinamiento dure mucho más, ya que estoy cansada de no poder salir de casa también porque hay algunos momentos de tensión en casa, cuando mi hermano y yo discutimos, los dos estamos más nerviosos y estresados.
